Yo hasta ahora, no había tenido la costumbre de guardar mis trabajos, ni en raw ni editados. Los raw no los dejo en Lightroom porque luego se vuelve lento, muy lento. Y las que ya entregué pues porque ya las entregué y nunca me las han vuelto a pedir. Si acaso de momento las tenía en una usb que iba llenando y liberando.
Soy en general muy así en mi vida, no acostumbro tener o conservar cosas que no necesito.
Me acabo de comprar una disco externo para ir guardando lo editado, sobretodo por historial y ver mi evolución, pero recientemente un cliente me pidió que le entregara sus fotos con «colores más vivos» pero ya no tengo los raw…
Quisiera me contaran sus experiencias.